El primer proyecto, un éxito: «La uruguaya»

En 2020 se nos ocurrió hacer cine sin intermediarios y convocamos a la Comunidad Orsai. El resultado superó todas las expectativas.

Después de haber aprendido que era posible hacer una revista de calidad, con contenidos alucinantes y sin intermediarios, entendimos que ese modelo era extrapolable, y nos empezó a picar una pregunta: «¿Y si llevamos ese formato al mundo audiovisual?». Aunque resulte novedosa, la idea de hacer cine en comunidad es bastante más sencilla de lo que parece. Compramos los derechos de una gran historia —«La uruguaya», el best-seller rioplatense de nuestro amigo Pedro Mairal— y nos pusimos a sacar cuentas: debíamos reunir 600 mil dólares para poder hacer una película sin depender de ningún subsidio ni aporte de nadie.

El próximo paso fue plantearle la idea a la comunidad de lectores de Orsai y lo hicimos con una propuesta de Hernán Casciari, que contó, en un audio breve, de qué se trataba el proyecto y cómo participar.

Invitación de Hernán Casciari a hacer cine en comunidad

Financiación

La propuesta se empezó a viralizar rápidamente y en menos de tres meses tuvimos un resultado increíble: 1961 personas, repartidas por todo el planeta, habían reunido los 600 mil dólares que nos propusimos juntar en un tiempo récord. Comenzaba la aventura. Todos los socios aportaron dinero al proyecto. Cada bono tuvo el valor de 100 dólares y solo habría 6000 bonos disponibles. Además, los socios recibieron bonos impresos como souvenir de su aporte al proyecto.

Preproducción

Con el dinero recaudado, fuimos a buscar a la directora para llevar la historia a la pantalla grande. Elegimos a Ana García Blaya, guiados por lo maravillosa que nos pareció «Las buenas intenciones», su ópera prima, pero sin saber que detrás de eso había muchísimas coincidencias que —en el transcurso del proyecto— tendrían total sentido. Por empezar, Ana formaba parte de esa comunidad de lectores que convocamos a fines de 2020. Y cuando recibió nuestro llamado, estaba de vacaciones con la novela de Pedro en su mesita de luz. Ella lo cuenta mucho mejor en su versión de la historia.

Y al mismo tiempo, comenzó el juego para los socios productores. Empezaban las primeras votaciones. «¿Queremos que Lucas, el protagonista de la película, sea un actor consagrado o un actor desconocido?», preguntamos primero. Y ahí, con la misma dinámica que un congreso, utilizando una aplicación en su celular, cada uno de los socios fue votando lo que prefería en cada una de las encuestas que hicimos durante el proceso.

En paralelo nació el «Podcast de La uruguaya», comandado por nuestro productor Gabo Grosvald, una herramienta fundamental para ir contando, semana a semana, la evolución del proyecto con preguntas de los socios productores y respuesta del equipo: fuimos conscientes de ir contando qué pasaba mientras sucedía. Además, tuvimos reuniones interminables por zoom (recuerden que estábamos en pandemia) con cientos de socios productores espiando y dejando algún mensajito en el chat, sugerencias y propuestas, con un respeto y un amor por el proyecto que creíamos que no existía.

Así surgieron las necesidades particulares del equipo: «Necesitamos un departamento donde grabar la habitación de Cata y de Lucas»; «Precisamos un vehículo que tenga 5 puertas y sea anterior a 2015. Preferentemente color gris»; «Buscamos extras para la escena de la librería». Uno tras otro los pedidos fueron surgiendo y la comunidad respondió permanentemente, como un frontón, transformándose en el músculo productivo, una herramienta fundamental para que la historia exista.

Concluida la escritura del guion, llegó el momento de elegir los protagonistas de la historia. Hicimos un casting público y recibimos más de 700 postulaciones de argentinos que querían ser Lucas Pereyra y uruguayas que pretendían transformarse en Magalí Guerra Zabala. De ese primer aluvión de inscripciones, nuestro equipo de casting, liderado por María Laura Berch, eligió 50 hombres y 50 mujeres posibles.

Semana a semana, con un sistema de eliminación fundamentado por el equipo, fueron quedando cada vez menos postulantes hasta llegar a una instancia en que tuvimos 9 parejas posibles y les pedimos a los socios productores que fueran ellos los que definan quiénes serían los protagonistas.

En una jornada maratónica, Fiorella Bottaioli y Sebastián Arzeno fueron elegidos como la pareja protagónica, con una votación absolutamente democrática y sin peros.

Rodaje

Llegó el momento de grabar. La primera etapa fue en Uruguay, donde transcurre la mayor parte de la película. Hacia allí fue nuestro equipo de producción y se instaló en Montevideo. Desde allí, el podcast pasó a tener frecuencia diaria, para contar en tiempo real qué estaba ocurriendo desde el lugar de los hechos. Durante tres semanas recibimos información de primera mano de parte de los protagonistas, el equipo de producción y los propios socios productores, que participaron como extras, colaboraron con locaciones, brindaron todo tipo de soluciones y apoyaron todo el tiempo.

Lo mismo ocurrió cuando grabamos en Buenos Aires, con socios productores vestidos con las ropas de extras, en jornadas larguísimas en las que las tomas se repitieron una y otra vez.

Quizás la forma más elocuente de contar la magia del rodaje haya quedado registrada por Agustín Ferrando y Fernanda Montoro, los amigos de Tiranos Temblad, que hicieron un especial de Analizando Humanos durante una jornada de rodaje en las playas montevideanas.

Postproducción

Concluida la grabación, empezó la etapa más íntima de trabajo de la directora y el equipo: el montaje, hacer cuadrar todas las piezas que fuimos grabando durante mucho tiempo y transformarlas en lo que buscamos desde el principio: una película. Al mismo tiempo, los socios productores tuvieron acceso por streaming al adelanto de algunas escenas, mucho antes del primer corte.

Una vez terminada, los socios productores tuvieron la posibilidad de ver por primera vez su película. Para ello, hicimos 3 presentaciones: una en Montevideo, otra en Buenos Aires y una tercera por streaming, para los socios que no podían ir ni a una ni a otra. Y en paralelo empezamos a comercializar nuestra historia: rápidamente logramos que una plataforma se interesara en la propuesta de Orsai y vendimos los derechos para Latinoamérica en 600 mil dólares, lo cual —hasta entonces— significaba que:

  • Habíamos reunido 600 mil dólares para hacer una película entre 1961 personas.
  • Pudimos grabar una película en medio de la pandemia y nos alcanzó el presupuesto para hacerlo.
  • Vendimos los derechos a una plataforma y recuperamos la inversión.

Teníamos una película terminada y habíamos recuperado el dinero de la inversión. Pero faltaba que empiece la exhibición.

Actualmente estamos dando los primeros pasos en festivales. Tuvimos nuestro debut mundial en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, con la sala estallada en cada función y ganamos el premio a la mejor dirección por nuestra película. También participamos del Festival Iberoamericano de Cine de Miami (premio visiones contemporáneas a la mejor película), del Festival Internacional de Cine de Punta del Este (premio del público) y el Festival Internacional de Cine Cannábico (premio del público y premio a la mejor película). El próximo paso será el festival de Barcelona (abril, 2023) y pronto anunciaremos más novedades.

Hitos del proyecto

  • 1961 socios productores de todo el mundo reunieron 600 mil USD para hacer una película sin intermediarios.
  • Los socios productores tomaron decisiones: votaron casting, propusieron locaciones, participaron de debates, espiaron reuniones por zoom, conocieron de antemano el guion y tuvieron acceso exclusivo al page to page (una jornada interminable en la que se repasa todo el guion punto por punto y cada cabeza de equipo va manifestando sus necesidades).
  • El equipo de producción contó, en simultáneo, el paso a paso del proyecto, con streamings, posteos en la web y un podcast semanal con los protagonistas de la historia.
  • Los socios productores fueron extras durante toda la película.
  • La película fue vendida a una gran plataforma y recuperó el dinero invertido.
  • Obtuvo premios en todos los festivales en los que participó: Festival Internacional de Cine de Mar del Plata (Mejor dirección); Festival Iberoamericano de Cine de Miami (premio visiones contemporáneas a la mejor película); Festival Internacional de Cine de Punta del Este (premio del público) y Festival Internacional de Cine Cannábico (premio del público y premio a la mejor película).
Redacción

Redacción

El staff de redacción de Orsai se encarga de comunicar en internet las novedades de cada proyecto. El equipo está integrado por Fede Ciccone, Caro Martínez y Fede Rodríguez, coordinado por Nacho Merlo.