Hernán Casciari y Gabo Grosvald charlaron con el maestro Horacio Altuna, más que un amigo de la casa, el faro que ilumina nuestro camino. Pasaron por varios temas y dejaron una maravillosa sorpresa para los socios de Canelones.
Hernán Casciari y Gabo Grosvald charlaron con el maestro Horacio Altuna, más que un amigo de la casa, el faro que ilumina nuestro camino. Pasaron por varios temas y dejaron una maravillosa sorpresa para los socios de Canelones.
Hacía cinco años que no venía a la Argentina. Una eternidad para un tipo como Horacio Altuna que, a pesar de que hace más de cuatro décadas que vive en España, siente que nunca se fue de Buenos Aires, su lugar en el mundo. En este podcast se habla de todo —hasta de política—, pero especialmente se conversa del futuro, porque siempre que viene Horacio a Buenos Aires hablamos de lo que viene y de lo que queda por hacer, que por suerte es un montón.
Y ya que entramos en tema, verán que en un momento de la charla sale a la luz una sorpresa bastante espectacular para los socios productores de «Canelones» que por supuesto no vamos a adelantar en esta entrada porque, claramente, dejaría de ser una sorpresa. Así que escuchen a Horacio, que siempre es una maravilla, y después nos cuentan.
