El streaming Orsai de los viernes: la pulsión narrativa de un ecosistema que no se detiene

El tercer episodio de Mesa de Redacción tuvo de todo: dinosaurios vivos, sillas que valen menos que poemas, sorteos de originales, nuevos talleres y una comunidad que late fuerte. Desde la Sala Casals, un resumen de un viernes agitado y hermoso.

Una redacción que se mueve mientras habla

El tercer encuentro de Mesa de Redacción fue, más que nunca, una celebración del caos narrativo controlado. La Sala Casals estalló de voces, discusiones, presentaciones y emociones. Hernán Casciari, Carolina Martínez, Chiri Basilis, Gabo Grosvald, Walter Gammarota y Nacho Merlo oficiaron de anfitriones de una jornada que tuvo de todo: rescates literarios con Hugo Paredero y Carlos Ulanovsky, un ping pong ideológico sobre derechos de autor con Mariana Volpi, la presentación remota de Matías Tolsà y la tapa de la nueva revista Orsai, una conversación íntima con Javier Madou del Paseo La Plaza, el sorteo de originales de Rep, las novedades del documental sobre Maradona, y finalmente la presentación en sociedad de los flamantes Talleres Virtuales Orsai.

“Nosotros estamos en vivo y nos recontra chupa un huevo que tenga sentido estar en vivo”, dijo Casciari abriendo el juego, y ese desparpajo fue el tono de toda la jornada. A lo largo de casi dos horas, lo que se presentó no fue sólo contenido editorial: fue una bitácora de cómo Orsai construye una comunidad alrededor del hacer narrativo, sin fórmulas, sin jerarquías, y con sandwiches de miga en la mesa.

El ecosistema Orsai sigue expandiéndose

Uno de los momentos más emotivos fue la conexión en vivo con Matías Tolsà desde Barcelona. Se presentó por primera vez la tapa del número 13 de la revista Orsai, una ilustración doble con una huella gigante en la que apenas cabe un libro, metáfora gráfica de una época saturada. “Volver al papel fue un desafío. Usé tinta, café, rotrings. Hacía años que no dibujaba así”, contó Matías.

Luego, Casciari y Mariana Volpi debatieron con altura (y vehemencia) sobre la justicia —o injusticia— de los derechos de autor. “¿Por qué si un carpintero hace una silla no cobra cada vez que alguien se sienta, pero un poeta sí cobra cada vez que alguien lee un poema?”, fue la pregunta que disparó todo. Mariana respondió con paciencia legal y visión crítica: “La obra autoral es intangible, y la ley no protege cosas, sino creaciones.” Pero Casciari redobló: “Hay que bajarle la espuma al artista. Que se den cuenta de que son carpinteros.”

Después, llegó el bloque del Paseo La Plaza, donde Gabo Grosvald y Javier Madou celebraron el vínculo entre Orsai y el mítico complejo cultural. “Este lugar nos educó emocionalmente. Nos enseñó que Buenos Aires puede ser hospitalaria”, dijo Casciari con emoción real. Hubo anécdotas, promesas de nuevas trasnoches y un reconocimiento tácito: Orsai ya no es solo una revista o blog: es un ecosistema multiforme de cultura viva.

A eso se sumó el sorteo de los 43 originales de Miguel Rep, con varios ganadores presentes en sala, y una presentación cuidada de los nuevos talleres virtuales de narrativa. La variedad de docentes —Licitra, Villoro, Altuna, Rottenberg, Dolores Reyes— promete una segunda mitad de año rica y con ambición global.