Un nuevo docente, un viejo dilema
Siri, fundador de Democracy Earth y una de las voces más activas en el cruce entre tecnología y política, se sumará a la Escuela Orsai como docente de inteligencia artificial aplicada a la narrativa. Su llegada a la mesa fue fluida, pero rápidamente generó debate. Con naturalidad dijo: “No vengo a defender a las máquinas. Vengo a entender cómo las usamos sin que nos usen”.
La mesa —integrada por Casciari, Carolina Martínez, Josefina Licitra y Zambayonny— reaccionó con interés y también con cierta desconfianza. “¿Qué pasa con la voz autoral?”, preguntó Licitra. “¿Dónde queda el trabajo del escritor si la IA puede imitar estilos?”
El músico y letrista Diego Perdomo (Zambayonny) sumó otra capa: “Una canción no es solo letra. Es ritmo, es intención. ¿Puede una máquina emocionar?”
Tecnología como espejo y herramienta
Siri propuso un enfoque más pragmático que apocalíptico. “Las tecnologías no reemplazan: aumentan capacidades. El que escribe bien, escribe mejor con IA. El que no tiene ideas, va a depender de lo que le dé el sistema.” Casciari, en sintonía, dijo: “Usar IA no es rendirse, es editar con otra cabeza. Es tener un ayudante invisible que no duerme.”
Hubo consenso en algo: la IA plantea un cambio radical en los procesos creativos, pero no borra la necesidad de criterio. Martínez remarcó que “saber qué cortar, qué elegir, qué dejar afuera, sigue siendo humano”.
Santi Siri fue claro en su intención como docente: “No se trata de enseñar a usar una herramienta, sino de generar una actitud crítica y activa frente a lo que está pasando. Para que los alumnos no sean usuarios pasivos, sino creadores lúcidos.”
Una escuela que se anima al presente
La charla terminó sin conclusiones cerradas, como corresponde a los buenos debates. Pero dejó flotando algunas certezas: que la Escuela Orsai se propone pensar el presente sin miedo, que las fronteras entre disciplinas son cada vez más porosas, y que la escritura ya no se limita al teclado o la hoja.Zambayonny lo resumió con una frase que quedó picando: “Si una máquina puede escribir como yo, lo que tengo que hacer es vivir distinto. Para escribir cosas que ninguna máquina pueda imaginar.”