«Más respeto que soy tu madre» llega al cine

La historia de Mirta fue escrita por Hernán Casciari en su blog, más tarde se convirtió en el primer libro surgido de internet, se adaptó al teatro con enorme éxito… y ahora llega al cine.

Cuando cedí los derechos para que «Más respeto que soy tu madre» se convirtiera en película, puse dos condiciones. Que se mostrara Mercedes de verdad (que no fuera otra ciudad cualquiera) y que la adaptación a guion fuese de Chiri Basilis, que es mercedino.

No solo me hicieron caso, sino que consiguieron que Marcos Carnevale fuese el director. Marcos es lector de Orsai desde el principio de los tiempos, y entendió perfecto todo. Es el mejor director que pudieron elegir. Sabe de qué se trata la obra, y consiguió ir desde lo esperpéntico y gracioso a lo sensible y emotivo en una baldosa: igual que en el libro.

Hay algo en la peli que me parece que nadie se va dar cuenta, solamente Chiri y yo y nuestras familias: y eso es cómo se muestra el pueblo en el que nacimos. Es muy loco ver (en pantalla grande) la plaza, la iglesia, la carnicería de pueblo, el kiosco, el parque… Me pone un poco la piel de gallina saber que, cuando Star+ la estrene en todo el mundo, un belga va a poner la película y se le va a aparecer la calle de mi casa, enorme, en su televisor.

Ojalá vayan al cine muchas personas y ojalá que a todos les guste la historia. Yo la vi y me fascinó. Flor Peña y Diego Peretti componen a una Mirta y a un Nonno geniales, llenos de matices. Y todos los secundarios afinan cada escena, porque es una partitura muy de cine italiano (el que nos gusta a Chiri y a mí) y que Marcos supo esculpir con magia.

Escribí «Más respeto que soy tu madre» en seis meses del año 2003, al principio de mi vida en Barcelona, como una manera de conectar con lo mercedino: con mi viejo, con Chiri, con mi hermana, pero sin demasiada expectativa literaria.

Y sin querer, terminó convirtiéndose en un texto pionero en la literatura digital. Después se transformó en un libro que fue traducido a un montón de idiomas. Y en su paso por el teatro tuvo un éxito increíble (que tuvo más que ver con Antonio Gasalla que conmigo).

Y ahora, veinte años después, Mercedes vuelve a ser protagonista de la historia ¡Miren, noruegos, filipinos: qué lindo que es mi pueblo!