Comenzamos a despedirnos del rodaje de la primera película de Diego Peretti como director: en la última semana de filmación, tuvimos un cumpleaños y hasta le vendimos un maniquí de utilería a un belga.
Comenzamos a despedirnos del rodaje de la primera película de Diego Peretti como director: en la última semana de filmación, tuvimos un cumpleaños y hasta le vendimos un maniquí de utilería a un belga.
«La muerte de un comediante» le da bandera de largada a la tercera y última semana de rodaje de la película. En una jornada con tres locaciones diferentes, el equipo puso quinta y arrancó con todo.
La primera parada fue en un bar que se ambientó simulando ser una librería. Las tomas fueron únicamente del exterior para mostrar la fachada, ya que los interiores se habían filmado en Buenos Aires. Como bonus track, mostramos un poquito cómo quedó la escena final.
Si algo hacemos en Orsai es cuidar el bolsillo de los socios productores. Mientras se grababa en la segunda locación del día, un comercio en el centro de Bruselas, el dueño vio el maniquí que había llevado el equipo de arte para el rodaje y le gustó tanto que, ¡nos lo compró! Acá se cuida el presupuesto como un tesoro.
Después de cantarle el feliz cumpleaños a Seba Orgambide, y antes de que caiga la noche, el equipo se dirigió a la tercera locación del día para terminar de filmar las escenas que estaban pendientes. Muchas tienen continuidad con escenas que se grabaron en Argentina así que es todo un desafío para los equipos, pero no hay dudas de que lo vienen haciendo más que bien.
