La historia corta de la llegada de Jere Ponzi a Orsai bien podría resumirse así: un día todos los medios empezaron a hablar de una empresa que estaba llevando adelante una presunta estafa. Entonces fueron a buscar damnificados y entre esos apareció un pibe de gorra, lentes y barbijo negro y se presentó como Matías, un presunto damnificado. El cronista quiso saber más y este le contó que llegó a ese puerto por culpa del Gordo Casciari que arma ponzi de libros. Lo que nunca se vio venir es que atrás de esa humorada su camino se bifurcaría.
Después de que el propio Casciari lo presentara en sociedad la semana pasada, el teléfono de Jere no paró de sonar. Fue tapa de algunos diarios de Neuquén, su provincia natal, dio entrevistas en varios medios y su historia apareció destacada en Clarín, Crónica y El Comercio (Perú), Pero, como si todo esto fuera poco, el streamer Ibai Llanos (mundialmente reconocido por millones de seguidores) se hizo eco de su historia cuando Momo, Goncho y Facu Banzas —otros streamers— le contaron su historia.
También Dillom y Luquita Rodríguez se hicieron eco de las repercusiones de Jere Ponzi tras el móvil de C5N, e incluso Rafa Palavecino —el movilero que le dio lugar para su aventura—, salió a pedir su parte.
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