Un grupo de asociados a distintos proyectos audiovisuales se congrega más allá de nuestras películas: se juntan a comer, a jugar juegos de mesa y a cagarse de risa. Ahora se pusieron a escribir, están en semifinales de un certamen y hasta grabaron sus cuentos.
Muchas de las cosas que suceden en Orsai, evidentemente, se nos van de las manos. Ahora resulta que un grupo de socios productores de distintos proyectos audiovisuales se hicieron muy amigos, armaron un equipo para participar del Mundial de Escritura, produjeron 110 textos y armaron una selección de esos cuentos para grabar y subir a Spotify. Como si fuera poco, uno de los textos está en la semifinal del certamen. Así que, encima, tienen talento.
Ana Gando, Diego Pokorski, Germán Kijel y su hijo Alejo, Manuel Despósito, Marcelo Moll, Matías Gagliardone, Matías Thompson, Maura Lacreu, Rodrigo Portasany y Violeta Lorenzatti se conocieron participando en varias de las producciones audiovisuales de Orsai. Ana aparece en primer plano cuando Lucas Pereyra presenta su libro en «La uruguaya», Matías Gagliardone representó a la película en el Festival de Miami, Germán fue extra en «Canelones», y así. Todos, desde su lugar, se involucran con muchísima pasión en los proyectos y vuelven loco a nuestro jefe de Comunicación, Nacho Merlo, con consultas, sugerencias y pedidos trasnochados. Lo bueno es que lo admiten y se autoperciben como «Socios intensos»; de hecho, ese es el nombre de su grupo de WhatsApp, donde son nada menos que ciento cincuenta.
Entre ellos, se hicieron amigos al punto de juntarse a cenar, jugar juegos de mesa, salir al teatro o al cine. Salvo cuando tenemos que contestarles cosas que preguntan a cada rato, en Orsai esto nos alegra porque es una prueba de que cuando las cosas se hacen por amor y para divertirse, trascienden cualquier expectativa.
Cada año, Santiago Llach organiza el Mundial de Escritura, un certamen donde participan personas de todo el mundo y deben seguir la consigna de escribir un texto por día durante dos semanas. Los participantes se agrupan en equipos, que se dividen en zonas y luego postulan un texto para que avance a las instancias eliminatorias. El nombre elegido por esta banda de freaks fue «Sucios productores» y Maura Lacreu es la autora que mantiene el sueño mundialista: su texto «Es una lástima tirarlo» ya está en instancias de semifinal. ¿Qué tal?
De las más de cien publicaciones que escribieron los «Sucios productores», esta es la selección que comparten con la comunidad, grabadas por ellos mismos. Ojalá les gusten tanto como a nosotros.
Y si preferien leer, como hacía la gente en el siglo veinte, pueden descargarlos todos a continuación.
