Se trata de dos películas documentales sobre la épica argentina en el Mundial de Qatar. Orsai tuvo que ver en una de las dos y (tras la confusión del público) Casciari primero se fastidia y después se calma.
Se trata de dos películas documentales sobre la épica argentina en el Mundial de Qatar. Orsai tuvo que ver en una de las dos y (tras la confusión del público) Casciari primero se fastidia y después se calma.
— Esta noticia también se puede escuchar en la voz de Casciari —
El 7 de diciembre se estrenarán (en muchísimos cines de la Argentina) dos películas documentales sobre el primer aniversario de la copa del mundo en Qatar.
Sí: dos documentales —¡sobre el mismo tema!— en cines comerciales de Argentina, el mismo día. Y hay más coincidencias: al documental llamado «Muchachos» lo relata Guillermo Francella, y al que se llama «Elijo creer», Ricardo Darín. Dos intérpretes prestigiosos, adorados por el público y de fama internacional.
Por mi parte, en septiembre pasado convoqué a la comunidad Orsai para que me comparta videos y reacciones sobre el Mundial, e informé que junto a PampaFilms estábamos preparando una película para festejar el primer aniversario de la gesta.
Recibimos un aluvión de videos que Jesús Braceras, el director, y un grupo de archivistas seleccionaron. Con esas imágenes, más escenas inéditas de FIFA, más un relato que escribí para Guillermo Francella, terminamos de producir el documental «Muchachos» hace una semana, con un sublema específico: «La película de la gente».
En medio de nuestro trabajo, AFA anunció un documental oficial, con entrevistas a los jugadores, que se llamaría «Elijo creer», producido por el Grupo Octubre. Eligieron la misma fecha de estreno que nosotros, anunciaron la voz en off de Ricardo Darín, y hace tres días convocaron a la gente para que enviara videos con reacciones.
Por eso ayer se generó una confusión cuando se presentaron —a la vez— dos películas diferentes, con dos tráilers, y con una fecha idéntica de estreno.
Como yo había anunciado la película hace unos meses, me empezaron a preguntar en las redes cómo era que había dos títulos, por qué estaban pidiendo de nuevo material casero, etcétera.
Mi primera reacción fue un poco fastidiosa. A una de las preguntas en Twitter respondí: «Son dos películas distintas. La de AFA es la oficial. La nuestra es la tremendamente conmovedora».
De hecho, hasta ayer estuve convencido de que la difusión y prensa que debíamos hacer (junto a Star+ y PampaFilms) debía ser competitiva: Es la de Francella, o es la de Darín.
Anoche Migue Granados me invitó a su programa Playroom (que se emitirá el 30 de noviembre) y cuando me preguntó por las dos películas ensayé una especie de chicana: dije que a la de Darín la podrían ver todos tranquilos en Netflix en enero, porque era un documental institucional con entrevistas…, pero que a la de Francella había que verla en el cine a los gritos porque era adrenalina pura.
Pero esta mañana me desperté y la respuesta de la gente a mi «tuit fastidioso» de anoche me sorprendió. Pueden ver todas las respuestas acá, pero les hago un resumen:
@camiova Acá no hay grieta, se ve y se disfrutan las dos.
@jesi_parana Bueno, vamos a tener que ir a ver las dos.
@jfcarp No se peleen que vamos a ir a ver las dos.
@BarrenderoGomez Quiero las dos.
@nicobarone_tw Las dos son oficiales, una oficial desde institución y la otra oficial desde el pueblo.
@gaviotaaa22 Veremos las dos como corresponde… ¡y si hay tres también!
Las respuestas estaban llenas de tolerancia y sensatez. ¡Rarísimo en Twitter! Era un pedido unánime para que me bajara del fastidio y festejara que tenemos dos historias para ver en el cine, una con la voz de Francella y otra con la de Darín.
Me conmovió sobretodo un mensaje de Bibiana, una chef pastelera:
@Libertinapastel Se ven las dos. Se disfrutan las dos. No hagas por favor de esto también una grieta.
De esto también… Entendí que todos los mensajes se referían al hartazgo que tenemos. Hartazgo por el maniqueísmo, e incluso por la manipulación. Por el contrarreloj absurdo de decir: «es una cosa o la otra». Por el blanco o negro. Por la costumbre pelotuda de abrir una zanja en la mitad de todo lo que nos importa… ¿Por qué Francella «o» Darín? ¿Por qué no los dos?
Así que me bajé, incluso antes de empezar, del marketing competitivo. Y eso que me gustan las dos cosas más que el dulce de leche.
Entonces acá estoy contándoles que en estos meses escribí una historia sobre algo rarísimo que nos pasó hace un año… Un texto que me salió de las tripas y que Guillermo Francella elevó a la décima potencia con los matices de su voz. Y que la comunidad Orsai participó con horas y horas de videos con festejos que fueron quirúrgicamente seleccionados en PampaFilms, y que —con todos esos ingredientes— Jesús Braceras (director de «Monzón», «Barrabravas», etcétera) hizo una película trepidante, producida por el clan Bossi. Una película que nos pone la piel de gallina y nos da taquicardia cada vez que la vemos, como si no conociéramos el final.
Este el trailer y la ficha técnica de «Muchachos, la película de la gente», producida por PampaFilms de Pablo Bossi:
Y este es el trailer y la ficha técnica de «Elijo creer», la película oficial de AFA, producida por el Grupo Octubre de Víctor Santa María:
¿Conclusión? Vayan al cine a ver el documental que quieran. O vayan a ver los dos si están cebados. O no vayan a ver ninguno y esperen a que estén disponibles en plataformas. Lo importante es que el 7 de diciembre se estrenan dos películas y que seguro se van a llenar de gente las dos, y que vamos a festejar ser campeones del mundo y tener actores de la talla de Darín y Francella.
Porque podrán haber muchas opiniones sobre casi todos los temas, pero datos estadísticos hay uno solo.
Y es este:
Al final, todo es un meme…
Pero siempre hay una verdad atrás de cualquier chiste. Y a mí me explota de orgullo el corazón cuando pienso en nuestra solidez cultural y deportiva. Esa es la verdad…
Si vinieran los extraterrestres y vieran solamente nuestro fútbol, nuestros teatros, nuestro cine y nuestras ganas, pensarían que somos un país económicamente sólido, de esos que pueden darse el lujo de ser creativos porque tienen todo lo demás solucionado.
Ya sé que no lo somos. Lo tengo clarísimo.
Pero miren si un día nos empezamos a ilusionar.
