Crónica de otra jornada intensa de rodaje, pero de grandes momentos: filmamos en el edificio de la Comunidad Europea y, gracias al equipo de Arte, instauramos un monumento a Bombín en pleno suelo europeo.
Crónica de otra jornada intensa de rodaje, pero de grandes momentos: filmamos en el edificio de la Comunidad Europea y, gracias al equipo de Arte, instauramos un monumento a Bombín en pleno suelo europeo.
En un abrir y cerrar de ojos, llegamos a la mitad del plan de rodaje previsto para Bruselas. En este nuevo backstage, van a conocer los malabares para grabar un plano secuencia y la historia de una locación mítica.
Con menos frío, «La muerte de un comediante» sigue el rodaje en las calles de Bruselas. En el detrás de escena de Gabo Grosvald hay hasta sangre. Imperdible.
Después de un fin de semana donde nevó en la ciudad, el equipo de Diego Peretti tuvo que madrugar un lunes para arrancar la segunda semana de grabación de la película, en Bruselas.
Ya no corre la excusa del jet lag: «La muerte de un comediante» completó sus primeros cinco días de filmación en Bélgica y el equipo ya se adaptó al horario y al frío. Bueno, al frío no tanto.
Javier Beltramino se corrió de su rol de codirector y, cámara en mano, aprovechó un alto en la tercera jornada de rodaje para entrevistar Diego Peretti. Un momento de colección.
¡Al fin! La lluvia de Bruselas nos dio un respiro y pudimos guardar el paraguas. La segunda jornada de filmación de la película fue toda una maravilla: hasta hicimos debutar a una actriz de cuatro patas.
El equipo de «La muerte de un comediante» ya está en Bruselas para continuar con el rodaje. Una vez más, Gabo Grosvald nos trae el backstage del desembarco en suelo belga.
«La muerte de un comediante» llegó a Bélgica y el equipo puso en marcha una tarea fundamental: encontrar los escenarios que mejor se ajusten a la trama de la película.
La primera parte del plan de filmación está cumplida: la primera película de Diego Peretti como director se despide de Buenos Aires. Próxima parada: Bruselas.