Carolina Aguirre viaja a Japón en medio de una crisis personal. Al mismo tiempo que descubre el territorio oriental, resignificará la relación con su pasado y la convertirá en una obsesión.
Carolina Aguirre viaja a Japón en medio de una crisis personal. Al mismo tiempo que descubre el territorio oriental, resignificará la relación con su pasado y la convertirá en una obsesión.
Episodio final del folletín policial-gastronómico de Carolina Aguirre, ilustrado por Gusti. La clave: la venganza es un plato que se sirve frío, a no ser que falle la memoria.
Empieza a enfocarse el cerebro del chef Kaminski, y también la historia de Carolina Aguirre ilustrada por Gusti. Pero a veces, cuando un recuerdo se enfoca, no aparece nada bueno.
¡Por fin! Caro Aguirre empieza a hacer pie en la laguna mental de Julio Kaminski y empezamos a saber qué pasó aquella noche. Gusti lo ilustra como si ya supiera el final. La tensión se palpa.
La amnesia de Julio Kaminski, el chef perezoso, deja por fin una grieta de luz. Y Caro Aguirre lleva la trama a un punto sin retorno. ¿Quién es esa cincuentona que aparece de repente?
Carolina Aguirre le complica mucho la vida al chef y ya no hay Clonazepam que lo relaje. Por suerte lo ilustra Gusti Rosemffat.
El primer episodio del folletín de Carolina Aguirre parece una pesadilla imposible. Ilustra el maestro Gusti.
Esto ocurrió hace diez años. Por entonces, mucho antes de ser galardonada por sus guiones, Carolina Aguirre ganó el premio que anheló por años: comprar ropa talle small.